Las principales empresas de tecnología están incorporando la economía circular y el diseño sostenible como ejes estratégicos, combinando innovación, responsabilidad ambiental y modelos de negocio basados en servicios.
1. Apple: Robotización y Cierre de Ciclo de Materiales
Apple ha desarrollado programas pioneros para recuperar y reincorporar materiales críticos en su cadena de suministro:
- Apple Trade In / GiveBack: Permite a los clientes entregar sus dispositivos en tiendas Apple o en apple.com para recibir crédito o reciclaje.
- Daisy y Dave: Robots especializados en desensamblar hasta 15 modelos de iPhone a razón de 200 unidades por hora. En 2018, Apple recicló 48 000 toneladas de e-waste y reacondicionó 7,8 millones de dispositivos.
- Circuito cerrado de cobalto: El cobalto extraído de baterías de iPhone recicladas se reintegra en nuevas celdas, reduciendo la necesidad de minería.
- Reciclaje de metales preciosos: Emplea 100% de estaño reciclado en placas lógicas y oro reciclado certificado en múltiples productos, avanzando hacia el objetivo de electricidad y materiales 100% renovables o reciclados para 2030.
2. Samsung: Upcycling y Ampliación de la Recolección
Samsung impulsa iniciativas de reutilización de dispositivos y fortalece sus programas de recolección:
- Samsung Galaxy Upcycling: Transforma smartphones antiguos en dispositivos IoT (monitoreo ambiental, controles remotos, etc.).
- Expansión de recolección: Incrementó en un 25% su meta de recogida de RAEE para 2024, alcanzando 14 183 toneladas en 13 países de América Latina.
- Educación al consumidor: Campañas para fomentar la entrega responsable de aparatos al final de su vida útil.
3. HP: Planet Partners y Estrategia de Tres Pilares
HP implementa desde 1991 su programa Planet Partners, centrado en el repurpose y reciclaje de consumibles e hardware:
- Cobertura global: Recoge y recicla productos HP en más de 74 países, incluyendo impresión y equipos informáticos.
- Metas ambiciosas: Objetivo de 1,2 millones de toneladas de hardware y consumibles reciclados para 2025. Hasta 2023, ha reciclado más de 1 000 millones de libras de cartuchos y equipos.
- Tres pilares: Acción climática, derechos humanos y equidad digital, con uso de plásticos reciclados y reducción de emisiones en toda la cadena de valor.
4. Google: Circularidad Integrada en Productos y Operaciones
Google aplica principios circulares tanto en productos de consumo como en su infraestructura:
- Diseño con PCR: Integra entre 20% y 75% de plástico post-consumo en dispositivos como Nest Thermostat E, Google Home y Chromecast.
- Your Plan, Your Planet: Herramienta interactiva para educar a usuarios sobre acciones sostenibles en su vida diaria.
- Reutilización interna: Redistribuye más de 2,1 millones de componentes de centros de datos anualmente, prolongando su vida útil antes de reciclarlos.
- Destrucción segura: Emplea trituradoras y prensas para inhabilitar discos duros, alcanzando un 86% de desvío a vertedero en sus centros de datos en 2016.
5. Dell: Reacondicionamiento y Alianzas con ONG
Dell impulsa el refurbishment mediante su programa Dell Reconnect, en colaboración con Goodwill:
- Reacondicionamiento: Recupera componentes de PCs usados, reutilizando más del 90% de las piezas tras pruebas de calidad.
- Impacto: Ahorro de hasta 60% en costo frente a equipos nuevos y prevención de 13 000 toneladas de RAEE anuales mediante reacondicionamiento y reciclaje.
6. Microsoft: Takeback y Diseño para la Reparabilidad
Microsoft promueve la responsabilidad extendida de productor con programas de devolución:
- PC Takeback: Los usuarios pueden enviar equipos Surface y PCs con Windows para reciclaje o reacondicionamiento a través de Microsoft Store.
- Device Recovery Program: Herramienta para desarrolladores que automatiza el borrado seguro de datos y la preparación de hardware para redistribución.
Estas grandes marcas lideran la transformación hacia una economía circular tecnológica, combinando robots de reciclaje, plataformas de intercambio, rediseño de productos y colaboraciones con terceros. Sus estrategias integradas de recolección, reacondicionamiento y reciclaje permiten no solo mitigar el impacto ambiental, sino también generar nuevos flujos de ingresos, fortalecer la lealtad del cliente y garantizar el cumplimiento regulatorio en un mercado global cada vez más exigente con la sostenibilidad.